Terraceo, vermuteo, aperitivo, tardeo… palabros varios para un mismo fin: un rato de esparcimiento en medio del asfalto madrileño, solo o acompañado, bien sea para desconectar, reunirse con amigos, ver un partido o, simplemente, pasar el rato.
La idea de “terracear” en Madrid, fue importada de Francia a mediados del siglo XIX y, aunque no siempre fue vista con buenos ojos en la capital, ahora se ha institucionalizado como una costumbre muy nuestra. Tal vez fuera por eso que la talentosa María Simavilla escogió el momento Terraceo o vermut para contar su historia de Madrid.
“¿Qué es Madrid para ti?”, quisimos saber cuándo conocimos a María. Y ella recordó con una sonrisa los momentos de relax tomando un vermut sentada en la terraza de una bodega con solera. ¿Con o sin compañía? Eso no era importante. Cuando estás de “terraceo” nunca te sientes solo, porque es un plan en el que conviven todos, aunque no vayan juntos, sin importar la procedencia, la edad, el partido político o el equipo de Fútbol… como Madrid!
El resultado de esta primera ensoñación es un cartel luminoso y optimista, que recuerda las portadas “The New Yorker” más costumbristas. La fachada de la bodega nos transporta a las zonas castizas de la villa, mientras la luz se cuela entre las ramas de los árboles para dar ese halo de paz a una terraza llena de vida. Cada personaje cuenta una historia que se entremezcla con la de la mesa contigua. Y así, todos juntos, escriben la historia de Madrid.
Las terrazas inauguran el buen tiempo cada año en la capital, pero la portada “Terraceo” de María Simavilla, inaugura la temporada de buen rollo en THE MADRILEÑER.
Y esperamos que, con ella en casa, puedas evocar esa sensación de plenitud de cuando das el primer sorbo a tu vermut… ¡salut!
Comments